Hablemos de nuestro programa de seguridad y por qué lo tomamos. No ponemos carteles de seguridad para tener puntos pintorescos en la planta o para divertirlos a ustedes. No instalamos guardas en las máquinas solamente para satisfacer el capricho de algún ingeniero de seguridad. No hacemos estas reuniones de seguridad para darles la oportunidad de descansar en horas de trabajo o para fastidiarlos un rato. Hacemos estas cosas porque son provechosas para todos. Con esto quiero decir lo siguiente: En las primeras fábricas, las operaciones eran simples. Ordinariamente un molino de agua o una máquina de vapor ponía en movimiento una línea de ejes con correas por toda la planta y las máquinas andaban despacio. El uso de materiales altamente explosivos o inflamables y venenosos era limitado. Aún así mucha gente se lesionaba o se mataba trabajando en esas fábricas. Si Juan Rodríguez se mataba en un accidente, nadie culpaba a nadie. Era la mala suerte de Juan. Su viuda y sus chicos ...